Comunicación

Muchas veces nos sentimos deprimidos, tristes, solos, con deseos de reír y vivir como nadie más sabría hacerlo.  Sentimos que nadie nos entendería si nos expresamos abiertamente, y optamos por encerrarnos en un círculo que termina cubriéndose por el miedo y la desesperación.

Cada persona ha sentido deseos de llorar y caer fríamente en la depresión al recordar momentos en los que ha sido ofendido con una palabra, un gesto o una expresión.  Otros, critican y juzgan a aquél que deja sentir su silencio y no son capaces de comunicarse.

La comunicación no es otra cosa que ofrecer con nuestros labios, palabras capaces de dar aliento a aquél que lo necesita.  Es brindar apoyo y dar seguridad a aquellos que se sienten perdidos.

Es expresar con una sonrisa la importancia que tienen los demás.  Es dejarle saber al mundo que las cosas no son como se aparentan.

Ofrecerse para conversar con alguien puede ser la cura a muchas enfermedades que sentimos y que realmente no existen.  Nosotros nacimos para comunicarnos, nacimos para hablar y ser escuchados.  Es tener la habilidad de dar un buen paso, y darnos la oportunidad de un buen comienzo para brillar como nadie ha brillado.

Comunicar es algo más que hablar.  Comunicar es entregar un pedacito de nosotros a aquellos que son invadidos por el miedo y el silencio.