Entreguémonos en una noche apasionada

Amar a una persona es un momento hermoso en la vida, pero más bello es ser correspondido con la misma intensidad. 

  No es lo mismo decir te amo que demostrarlo, pero tampoco es lo mismo hacerlo sin ni siquiera decirlo.  Entreguémonos  en una noche apasionada, donde sólo en las estrellas resplandezca nuestro reflejo.  

Entreguemos cuerpo a cuerpo cada gota de sudor y cada suspiro como si al día siguiente ya no estuviéramos vivos.  

Hazme tuya con locura, enrédame en las ramas ardientes de tu cintura. 

  Llévame a volar a donde nadie ha logrado llegar, haz que mi mundo se vuelva perfecto y difícil de olvidar.

  Entreguémonos en una noche apasionada, donde nuestras almas se vuelvan una, te haré recordarme por siempre con cada beso, te devoraré lentamente hasta hacerte perder el aliento. 

  Escapémonos lejos, donde nadie nos alcance, hagamos el amor hasta agotar nuestros deseos salvajes.  

Hagamos de esta noche una noche de locura, que nuestros únicos testigos sean el aire y la luna. 

  Olvidémonos del mundo que nos rodea, concentrémonos en nosotros que es lo que nos interesa. 

  Entreguémonos en una noche apasionada, donde en el suelo queden las cenizas de nuestro momento voraz, que nos consume por dentro y nos pide más. 

  Hambre tengo de sentirte sobre mí, hambre tienes de hacerme tuya hasta el fin. 

  Mirémonos fijamente y dejemos que nuestras miradas expresen los que los labios mantienen en silencio. 

  Susúrrame al oído lo bien que disfrutas conmigo, mientras arañándote la espalda te hago sentir mío.  

Envuélvete en mi ser como yo de tus ganas, hagamos el amor por siempre hasta que no exista un mañana.