Hace tiempo ya que te veo siguiendo mis pasos. No se si es por coincidencia, o es intencional el que a cada instante tropiece contigo. Antes de conocerte viví una ilusión, una muy pequeña, pero a la vez muy sincera. Se parece tanto a ti, tus ojos, tu nariz, tus labios, tu cabello, tu forma de andar y de vestir, en fin todo. Me preguntaba si tú tienes algún lazo familiar con él (mi pequeña ilusión). Pasan las horas y esas horas se vuelven días, y solo alcanzo a ver tu reflejo, ése que me hace pensar sólo en él. Querido desconocido, ¿Puedes verme?, ¿Puedes oírme?, ¿Puedes entenderme? Estoy cansada de que sigas día y noche castigándome como si fuera yo la causante de tus temores. No sé de dónde saliste, ni siquiera sé cuál es tu verdadero nombre, pero siempre te siento, en la distancia, en mis días y mis sueños ¿Qué pretendes obtener de mi? Eres tan frío y vacío, tan abstracto y tan lucido ¿Porque me torturas así? Acaso dime si al observarme recuerdas un mal momento. Dime si hay algo que deba saber y no quieres decirme. Acércate y dime tus verdades, no esperes a que sea yo quien te descifre. Es fácil hablar y disparar al aire cosas que quizás nunca sean reales, pero no sabes que tan profundo puedas llegar a impactar a alguien.
Querido desconocido, no puedo ni siquiera tocarte. Te desvaneces, te vuelves nada como bruma en el viento ¿Qué estas sintiendo? Eres tan atractivo sólo porque luces a un buen recuerdo, pero te odio porque tan sólo sueltas veneno. ¿Acaso buscas vengarte del daño que alguien más te hizo? Yo no puedo ser tu víctima, porque no harías nada nuevo que otros ya no hayan hecho (hacerme daño). No pierdas tu tiempo, porque si de herir se trata, yo tengo las cicatrices más marcadas. y si de amor se tratara, tengo la preparación que a tu alma le falta.
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